La presentación en la entrevista de trabajo es a menudo la primera pregunta que se le hace al candidato. «Háblanos de ti», «preséntate», «qué nos puedes contar sobre ti?», etc. Se trata de una buena oportunidad para transmitir una primera impresión solvente y para fijar el terreno en el que se jugará el resto de la entrevista. A continuación, detallaré algunos aspectos más:
- Al tratarse de una presentación intentaremos no entrar demasiado en detalles, sino hacer un recorrido superficial por aquellos puntos que más nos interese destacar. Más tarde ya tendremos oportunidad de profundizar en preguntas posteriores, pero hay que evitar dar toda la información en la presentación para no tener que repetirla después. Hay que seleccionar cuidadosamente de qué se habla en la presentación, ya que va a orientar al entrevistador acerca de cómo escucharnos. Es por eso que es una parte fundamental del trabajo de preparación de entrevista que se debe realizar con un especialista en RRHH.
- Por lo general incluiremos cuestiones como alguna información personal relevante, formación académica, recorrido profesional y el motivo por el que estamos en esa entrevista. En cada uno de esos apartados destacaremos solamente aquellas cuestiones más vinculadas con lo que el entrevistador busca, omitiendo otras cuestiones secundarias que ya están en el CV pero que no son especialmente relevantes para ese puesto.
- La duración de la presentación suele ser libre, en cuyo caso trataremos de no extendernos más allá de los 2 minutos. No obstante, en ocasiones pueden pedirnos de antemano que nos preparemos una presentación de una duración determinada (ej. 5 o 10 minutos), en cuyo caso tendremos que ceñirnos a lo que nos solicitan y prepararla cuidadosamente con un especialista en RRHH.
- Como acostumbro a insistir en mis publicaciones, la entrevista no consiste solamente en no meter la pata, sino en seleccionar cuidadosamente lo que decimos. La presentación es una excelente oportunidad para ello, por lo que todo lo que digamos deberá tener un objetivo (ej. transmitir experiencia, solvencia, profesionalidad, familiaridad con el puesto, etc.). Dar respuestas genéricas o poco reflexionadas puede ser contraproducente y puede suponer el perder la valiosa oportunidad que nos brinda la entrevista de trabajo.